Decimos que una persona es dependiente cuando presenta una limitación en su autonomía personal para poder desenvolverse por si sola en su vida diaria.
El hecho de que una persona sea dependiente supone para el que la padece un efecto negativo que puede repercutir gravemente en su autoestima, seguridad y bienestar por no poder realizar por si solo/a determinadas actividades como caminar, pasear, comer, asearse...