En estos casos el enfermo sigue al cuidador a todas partes, este es uno de los comportamientos más molestos para el cuidador. Esta conducta se puede entender teniendo en cuenta que estamos ante una persona sin memoria y con problemas para la comprensión del entorno, por lo que está muy desvalida.
El cuidador se convierte en el faro que le da seguridad, ya que le soluciona todos los problemas que es incapaz de resolver por si mismo. Una persona con problemas de memoria no tiene una adecuada sensación del paso del tiempo, y se angustia cuando deja de ver al cuidador.
Consejos:
- Buscar tareas para ocupar al enfermo: recortar, limpiar la casa, escuchar música, ejercicios cognitivos,…
- No dar opción a que estas conductas lleguen a afectar y a agotar al cuidador.
- Comprobar si esta conducta aparece en momentos determinados del día.
- Se pueden instalar cierres de seguridad para mantener la breve intimidad necesaria para ir al lavabo. Si se toma esta opción, habrá que cuidarse de que el enfermo no se quede encerrado colocando una cerradura que se pueda abrir desde fuera.